Plasma Rico en Plaquetas

El plasma rico en plaquetas (PRP) es un tratamiento con grandes ventajas y numerosas utilidades. Entre sus indicaciones actuales se encuentra el tratamiento de la alopecia y el rejuvenecimiento de la piel.

Una de sus principales ventajas es que es un producto que se obtiene del propio paciente, por lo que no ocasiona problemas de alergias ni de rechazos. Además, no precisa la realización de pruebas previas, sólo la valoración por el especialista del paciente.

¿En qué consiste el tratamiento de bioestimulación con PRP?

El PRP es un tratamiento ambulatorio y no precisa ingreso. Hay que extraer un poco de sangre (20 cc) y luego se coloca en una máquina (centrifugadora) que se encarga de separar la sangre en varias partes. Una de ellas será el PRP, que cogeremos, para con él infiltrar mediante unas agujas muy finas la zona de la piel o del cuero cabelludo que queramos tratar. Lo único que se añade al PRP es un compuesto cálcico para activar las plaquetas y que liberen los factores de crecimiento, que son los elementos clave del tratamiento.

Es una técnica mínimamente dolorosa y con ella se consiguen muy buenos resultados. El plasma rico en plaquetas contiene abundantes factores de crecimiento, son sustancias que ayudan a que se generen nuevos vasos sanguíneos en la zona que infiltramos llegando más nutrientes a la misma y, que nos ayudan a aumentar la proliferación de células y de fibras, entre ellas algunas tan interesantes y conocidas como el colágeno y la elastina, que dan consistencia a la piel.

Como complicación de la técnica podría aparecer algún pequeño hematoma en la zona de la infiltración, especialmente en la zona alrededor de los ojos. Para prevenirlo, si tratamos la zona de la cara, se debe utilizar una crema como árnica y protector solar 50 SPF.